En sus " primeras armas", el municipio se llamaba… ¡Casanoligus! A lo largo de los siglos, llevó una decena de nombres diferentes antes de convertirse oficialmente en Chasseneuil du Poitou por un decreto realizado el 17 de julio de 1926. Mas allá de la semántica, su historia comenzó verdaderamente en la época de Carlomagno. En aquel entonces, emperador de Occidente, el interesado mandó a edificar su propia villa real para asentar su poder en el sur del reino.
Aunque solo realizó breves estadías, vio nacer a su primer hijo, Louis-le-Pieux (Luis el Piadoso), apodado "el bonachón", en 778. Según los relatos, el primer rey de Aquitania (781-814) y Emperador de Occidente (814-840) repartió su tiempo entre Chasseneuil du Poitou y tres otras residencias. Hoy día, de esta residencia, solo queda un montículo de tierra cerca del centro de la villa "La Butte de Charlemagne" (La Colina de Carlomagno).
Dicho esto, los siglos siguientes también contribuyeron ampliamente al renombre arquitectural de la ciudad de Chasseneuil.
Comenzando por La Vicane, calle de la iglesia, que acogió en su tiempo, peregrinos en marcha hacia Santiago de Compostela